2 piernas de cordero deshuesadas
6 cuch. de aceite de oliva
1/2 cucharadita de tomillo y romero secos
20 dientes de ajo
2 dl de vino blanco seco
pimienta negra molida.
Salar y dorar la carne, agregar los ajos y tapar. Freír lentamente. Cuando la carne chisporrotee en su propia grasa, añadir
un poco de agua para evitar que se pegue.
Espolvorear con las hierbas. Una vez tierna la carne, retirar del fuego y desechar la grasa pero no el jugo.
Desglasar con vino blanco raspando el fondo del recipiente.
Pasar este líquido y los ajos por un chino, y volver a poner en la cacerola para reducir el líquido lentamente.
Cortar la carne en rodajas y espolvorearla con pimienta negra molida. Acompañar con patatas panadera y con la salsa.
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