8 bifes de lomo gorditos
1 atado de espinacas de hojas grandes
1 cucharada de harina
Sal y pimienta de molinillo, a gusto
16 tajadas finas de panceta ahumada (u 8, si son largas...) 3 cucharadas de aceite de oliva
4 dientes de ajo triturados
1 cucharadita de pimienta negra triturada
1 cucharadita de estragón seco
1/3 de taza de vino blanco seco
1/2 taza de caldo de verduras, bien sabroso
50 g de manteca
1 calabaza
50 g de manteca
PREPARACIÓN
Quítele la grasa e indeseables a los bifes y sazónelos con sal y pimienta. Reserve.
Lave las espinacas y blanquee las hojas más grandes.
Escurra y reserve (sin encimarlas) sobre repasadores.
Superponga varias hojas de espinaca, dóblelas de modo que queden de la misma altura que los bifes y adhiéralas a cada
uno, a modo de "cinturón".
Sujete "el cinturón" con una tira de panceta ahumada (o dos...) y ate con un piolín. Prepare del mismo modo
todos los bifes. Después, unte con harina la superficie y base de cada uno.
Caliente el aceite en una sartén grande y dore los bifes de ambos lados. Escúrralos y reserve.
Agregue en la sartén los dientes de ajo, la pimienta triturada, el estragón, el vino, el caldo y la manteca.
Raspe bien el fondo de cocción.
Cuando la salsa retome el hervor, agregue los bifes nuevamente en la sartén y deje hervir despacito hasta que la salsa
se reduzca y la carne esté a punto (si los bifes están antes, escúrralos mientras la salsa espesa).
Mientras...
Córtele el cuello a la calabaza, pélela y corte la pulpa en bastoncitos.
Hierva los bastoncitos hasta que estén tiernos pero no deshechos. Escúrralos, rebócelos por harina y dore en manteca.
No los sale.
Final feliz. ¡Quítele el piolín a los bifes y sírvalos rociados con su salsita y guarnecidos con los bastoncitos de calabaza
Los bastoncitos de calabaza deben rebozarse con harina antes de f reírlos. Con ese sencillo recurso, se evitará que se deshagan
durante la cocción
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