12 bifes finitos de nalga
Harina, cantidad necesaria
70 g de manteca
2 cucharadas de aceite
Sal, a gusto
Pimienta negra de molinillo, a gusto
1 taza de vino tipo Marsala (o vino blanco seco)
Caldo de verduras, colado, cantidad necesaria (si hiciera falta)
Sazone los bifes con sal y pimienta a gusto y rebócelos por harina.
Derrita la manteca junto con el aceite.
Dore los bifes de ambos lados por tandas, sin encimarlos.
Escúrralos y reserve.
Vierta el vino en la sartén y mezcle con batidor de alambre para remover el fondo de cocción y lograr
una salsa espesita, libre de grumos. Revuelva con cuchara de madera hasta que la salsa rompa el hervor.
Incorpore los bifes a la salsa y baje el fuego al mínimo, tape la sartén y muévala de vez en cuando echando chorlitos de caldo
-si fuese necesario- hasta que la salsa esté espesita y los bifes tiernos. (Del vino solo debe quedar el bouquet.)
Pruebe la salsa, rectifique -o no- el sazonamiento y sírvalos con una guarnición de Papas Ana.
Papas ana
Pele 1/2 kilo de papas
Córtelas en rodajas bien finitas, y séquelas muy bien
Unte moldes cilíndricos individuales con manteca y rellénelos con las rodajitas de papa, untando cada capa con 100 g
de manteca clarificada y sazonándolas con sal y pimienta
Presione bien y cocínelas en horno caliente
A mitad de cocción, presiónelas una por una. Continúe cocinándolas hasta que la superficie esté doradita y, al clavarles
un palillo, se noten tierna
Desmóldelas cuidadosamente y use como guarnición.
Nota: Si las desea doradas de ambos lados, una vez desmoldadas vuélvalas al horno para gratinar
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