INGREDIENTES:
4 solomillos de cerdo
8 cucharadas de aceite
2 cucharaditas de jengibre en polvo
4 cucharadas de cebollita de verdeo picadísima
6 dientes de ajo triturados
Sal y pimienta de molinillo, a gusto
1/2 taza de salsa de soja
3/4 de taza de miel
1/2 taza de vino blanco seco
Varios:
3 tazas de arroz blanco, sazonado y moldeado
50 g de manteca blanda
Quítele a los lomitos el exceso de grasa e indeseables. Sazónelos con poca sal y pimienta de molinillo.
Corte cada solomillo en diagonal, en 3 porciones. Colóquelas en una fuente, sin encimarlas.
Reserve.
Mezcle en un bol 4 cucharadas de aceite con el jengibre, el ajo, la salsa de soja, la miel, el vino y la cebollita de
verdeo.
Vierta la mezcla sobre los solomillos, tápelos con papel film y estaciónelos en la heladera de un día para otro.
Vierta las cucharadas de aceite restante en una sartén y caliéntelo.
Escurra los trozos de solomillo (reserve la marinada) y fríalos en el aceite caliente, dándolos vuelta cada tanto para
dorarlos de ambos lados.
Escurra los solomillos, No lave la sartén y agregue en ella la marinada reservada.
Raspe el fondo de cocción e intégrelo a la salsa.
Vuelva a poner en la sartén los trozos de solomillo y deje hervir todo despacito, hasta lograr una salsa aterciopelada.
Apague el fuego y prepare la guarnición de arroz de la siguiente manera:
Ponga a hervir 3 tazas de agua y, cuando rompa el hervor, eche 1/2 taza de arroz en forma de lluvia, mientras lo dispersa
con un tenedor.
Cuando el agua retome el hervor, baje el fuego y deje hervir despacito hasta que el arroz esté casi cocido (aproximadamente
18 minutos).
Apague el fuego, tape la cacerola y espere un par de minutos.
Escúrralo enseguida, mézclele la manteca y sazónelo.
Rellene moldecitos previamente enmantecados (presiónelos bien).
Acomódelos en una asadera a bañomaría, tápelos con papel aluminio, caliéntelos en el horno 5 minutos, retírelos y desmóldelos
como cualquier budincito.
Sirva los lomitos con unas buenas cucharadas de la salsita y la guarnición de arroz.
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