INGREDIENTES:
8 bifes finitos de nalga, sin grasa ni indeseables
Pimienta de molinillo, a gusto
6 cucharadas de aceite
8 tajadas de jamón crudo
8 hojas frescas de salvia
Cantidad necesaria de harina (para rebozar)
1 y 1/2 tazas de vino blanco seco (y cantidad extra) Cantidad necesaria de caldo de verduras
Lo que haya quedado de salsa boscaiola ( ver en pastas)
Sazone los bifes sólo con pimienta.
Pegue en el centro de cada uno una hoja de salvia y, sobre ésta, cubra el bife con una tajada de jamón crudo, convenientemente
doblada.
Doble cada bife por la mitad, encerrando al jamón, y sujete con un palillo.
Una vez armados, rebócelos por harina.
Caliente el aceite en una sartén y dore Los bifes de ambos lados.
Escúrralos y deseche el aceite de la fritura, pero no lave la sartén.
Coloque la sartén sobre el fuego y derrita en ella la manteca.
Agregue el vino blanco y raspe el fondo de cocción para integrarlo a la salsa.
Deje cocinar despacito, echando de a ratos chorritos de caldo para mantener el mismo volumen de salsa, hasta que los bifes
estén tiernos.
Una vez cocidos los bifes, mézclele el sobrante de salsa boscaiola.
Caliente bien, quítele los palitos a los bifes y sírvalos con la mezcla de salsas.
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